Batalla de Cannas

Preludio.

Año 218 antes de Cristo. Aníbal, tras haber pasado los Alpes y haber sorprendido a los romanos, eludiendo sus defensas dispuestas a lo largo de la costa de Massilia (Marsella), se presenta en Italia, con un ejército compuesto por diversas etnias (iberos, galos, libios, púnicos...) compuesto por 35 000 infantes y 7000 soldados de caballería. Los romanos, habiendo sido sorprendidos, tratan de eliminar al invasor, pero son derrotados magistralmente y con muchas bajas (alrededor de 70 000) en las batallas del Trebia y Trasimeno, donde en esta última pereció incluso el cónsul romano Cayo Flaminio Nepote. Los romanos, asustados, deciden hacer algo excepcional: enviar un cuerpo de 80 000 hombres, comandado por dos consules, Varrón y Paulo, para atajar la amenada. El lugar de encuentro entre Anibal y los romanos sería la llanura de Cannas.

Batalla.

Los romanos, comandados por los dos consules, se iban alternando el mando. Paulo era más prudente y no estaba de acuerdo en plantar batalla, pero Varrón, mas enérgico, sí. Al final, los romanos decidieron desplegar sus fuerzas. Varrón, con inteligencia o con estupidez, decidió dar mayor potencia de choque a sus tropas dandole mayor profundidad a la formaión. Sabia que el centro de Aníbal se había roto en batallas anteriores y confiaba en este hecho para lograr la victoria. Aníbal, viendo esto, decidió colocar sus tropas con una disposición distinta. Las desplegó en el centro, apuntando ligeramente al centro romano, y decidio ocultar a sus veteranas tropas africanas para rodear a los romanos en el momento álgido de la batalla. Decidió colocar a la caballería en los flancos para superar a los romanos por ambos flancos y superar los flancos con facilidad. En la batalla, los romanos, confiados, cargaron sobre el centro cartaginés, pero sin embargo, los galos e iberos resistieron la acometida. Mientras tanto, los flancos romanos habían sido sobrepasados y Anibal, entonces, envío a las reservas africanas. La caballeria de Aníbal cargó sobre la retaguardia romana. El ejército romano, rodeado, sin via de escapatoria, fue prácticamente aniquilado. Fue la batalla más cruenta de la Antigüedad, con 80 000 muertos en ambos bandos. El consul Paulo murió en la batalla, y Varrón logró escapar, junto con poco más de 10 000 hombres. En Roma, esta derrota causó tanta impresión, que se ordenaron los sacrificios humanos por primera vez en la historia y se ordeno prohibir decir la palabra paz. Como decía un contemporáneo de la época "Nunca los romanos son más severos que en la derrota".

Enlaces.

http://www.youtube.com/watch?v=x768mIiq8aE
http://www.youtube.com/watch?v=O73rOxpdrsw